Inteligencia Emocional y diálogo estratégico

La inteligencia emocional se compone así de una variedad de habilidades, como el autocontrol emocional, la empatía, la habilidad para resolver conflictos y la capacidad para regular nuestros estados de ánimo.

Unida a la persuasión a de ser capaz de influenciar a otros y a nosotros mismos hacia la consecución de cambios adaptativos sanos.

En interacciones sociales, necesitaremos hacer que la conversación sea natural, con una autenticidad que oculte cualquier intento de persuasión o de que estemos intentando ayudar.

Así para persuadir y mejorar el estado emocional de la otra persona, conscientemente la iremos guiando. Desviando su foco de atención desde el problema que la perturba (su divorcio), hacia nuevas motivaciones y aventuras.

Para ello será vital no dejar objeciones sin resolver.